21/9/08

Por una hoja de delincuencia







Les voy a describir algo que me sucedió un martes, ahora comprendo la osadía que es ir por una bendita hoja de delincuencia.

Un dia bastante soleado con toda la pereza del mundo, me levante dispuesto a viajar a la capital por un documento que no estoy seguro si nesicitare inmediatamente. Catalina una de mis mejores amigas fue mi fiel cómplice en ese trayecto.

Al llegar a nuestro destino, la Corte Suprema de Justicia le preguntamos a un vendedor ambulante por los timbres para esta hoja, nos cobro 150 colones (siendo su valor fiscal de 20) es decir, pagamos 130 colones de mas por unos timbrecillos naranja.

La inmensa fila que había, se escucha a lo lejos a una mujer de piel bastante enrojecida "Lleve! Lleve! el folder pa’ la hojita de delincuencia a 100!, lleve! Lleve! los timbres a 100!" en ese instante Cata y yo nos dimos cuenta que acababamos de ser estafados por el otro vendedor, que nos cobro 50 colones de mas. Yo por mi parte, compre 2 timbrecillos más, para (según yo) por aquello de las reservas...

Había tanta gente que me estaba desesperando: hombres sudorosos, mujeres con guilas y un sin fin de personajes que si describo no culmino. Al adentrarnos al mini edificio donde donde hacian las entregas, vi una especie de soda y una vocecilla que decía "Los que compraron timbres afuera los engañaron, aqui cuestan 20, ellos los venden a 100, tambien hay folders que se ajustan al tamaño de la hoja" esta frase la repitió unas 10 veces mientras hacía todo el trámite y por si fuera poco habían combos! Les explico: cada estampilla valía 20 colones y el sobre 100, entonces había un GRAN COMBO (como me lo expreso mi amiga) en el que se incluía: LA ESTAMPILLA DE 20 COLONES Y EL SOBRE DE 100 POR TAN SOLO 120 COLONES, nos fue obvio que habiamos sido vulgarmenete estafados.

Al llegar a la ventanilla, quien me respondió el buenos días fue el monitor que estaba en frente de mi... de ahí tenía que esperar unos minutos para que me llamaran y me dieran el tan anhelado documento. Solo uno por persona daban, si queriamos otro, debiamos de hacer la fila otra vez. Pero bueno no podía hacer nada mas que devolverme con los otros 2 juegos de estampillas de 150 colones.

Al llegar a la ventanilla donde llamaban para entregar el documento, una mujer (cuya voz no se escuchaba) llamo a las 1.000 personas que venían detrás de mi…el resultado? mi hoja no había sido generada. Yo esperando la hoja, y mas gente llegaba despues de mi.

Hasta que por fin!!! me la entregaron... sali de ahi desilusionado de lo que es la burocracia en nuestro país, pero feliz de ver la luz de la calle y encender mi Marlboro mentolado para alcanzar el Karma. El camino recorrido fue suficiente para soportar el calor, la gente y sobre todo comprender que este país anda muy mal encaminado y eso porque nosotros lo seguimos solapando. Lo único que queda decir, es que ni a mi peor enemigo le dejaria la dificil tarea de ir por una hoja de delincuencia...

Le agradezco a Cata por la compañía de ese trayecto…

Escrito por Leo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mae, Leo, yo tuve que hacer esa bendita fila 2 semanas antes de entrar a bretear ahi con teus. Pero yo me averigue primero donde comprar; y el "guarda" de la oficinita me dijo "ahi en la soda por 20 o afuera por 100" Asi que compre en la soda :D